Tengo muchas deudas que no puedo pagar, ¿soy insolvente? ¿Cuándo y cómo puedo declararme insolvente?

Muchas preguntas de este tipo nos vienen a la cabeza cuando nos vemos envueltos en una situación económica complicada. Las llamadas del banco, el alquiler, la compañía telefónica… vivimos día a día momentos que nos generan malestar cuando no estamos pasando por un buen momento.

¿Qué es la insolvencia?

Una persona insolvente es aquella que no puede hacer frente a sus pagos y acumula numerosas deudas que hacen que su situación sea insostenible, es decir, no dispone de los medios necesarios para cumplir con sus obligaciones financieras.

¿Cuándo puedo declararme insolvente?

El deudor tendrá que demostrar que no puede hacer frente a sus gastos y deudas, es decir, que sus ingresos son inferiores a sus pagos.

Antes de solicitar la insolvencia, es importante que intentes llegar a un acuerdo con los acreedores y estudies bien tu situación. No dejes pasar tiempo, es importante que la situación no empeore.

Posteriormente, se presenta la solicitud en el Juzgado de lo Mercantil junto con la documentación necesaria que demuestre que no es una solicitud de insolvencia estratégica para evadir los pagos.

El juez decide si considera que la persona solicitante se encuentra realmente en situación de insolvencia.

Existen dos tipos de insolvencia:

  • Insolvencia actual. Existe cuando el deudor no puede hacer frente a sus pagos obligatorios y ya ha generado muchas deudas.
  • Insolvencia inminente. Se produce cuando se prevé que el deudor no podrá cumplir con sus obligaciones financieras de cara al futuro.

En ambos tipos de insolvencia se puede aplicar la Ley de Segunda Oportunidad.

No lo dejes pasar. ¡Ponte en manos de profesionales!

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