¿Qué tipos de inflación hay y cómo afectan a la economía familiar?

En los temas sobre economía, cuando no estamos familiarizados con ellos, nos perdemos con los conceptos. Esto es importante, ya que muchos factores afectan directa o indirectamente a nuestra economía familiar.

¿A qué nos referimos con economía familiar?

Hacemos referencia a la economía familiar o doméstica cuando hablamos de la gestión y la actividad económica del hogar. Cada miembro del hogar tiene que tener claros ciertos conceptos para contribuir de la mejor manera con un buen comportamiento financiero y proporcionar una seguridad y estabilidad.

¿Qué tipos de inflación hay?

Cuando hablamos de inflación, hablamos de subidas de precios durante un periodo de tiempo que suele durar aproximadamente un año. En este periodo de tiempo, si los sueldos no suben a la vez que los precios, el poder adquisitivo es menor y nuestra economía es más limitada. Esto se debe a determinados factores:

  • Desarrollo de la demanda.
    Quizás la causa más común de la inflación: la ley de oferta y demanda nos suena mucho. Esto quiere decir que los precios de un producto aumentarán si este tiene más demanda que oferta, y viceversa.
  • Incremento de costes.
    Nos referimos al aumento del precio de un producto por la subida del coste de los materiales de fabricación, el sueldo de empleados, el transporte, etc.
  • Previsión de inflación.
    En este caso, los precios se suben antes de que se produzca el crecimiento de la inflación. Se prevé una subida de la inflación a corto plazo y se suben los precios para cubrir los gastos antes de que esto suceda.

Una vez definidas las posibles causas de la inflación, hay que identificar los tres tipos que existen que varían dependiendo de lo grande que haya sido la subida:

  1. Inflación moderada. El incremento de los precios es moderado, es decir, la subida es lenta y prácticamente se mantienen y los sueldos aumentan a la vez, favoreciendo el equilibrio entre ahorro y consumo.
  2. Inflación galopante. Los precios aumentan muy rápido en solo un año, observando subidas del 30 – 50% o más. Esto hace difícil la estabilidad de la economía familiar reduciendo de forma considerable el ahorro.
  3. Hiperinflación. La subida en este caso es desmedida, con subidas de 1000% o más, provocando una crisis económica del país y muchas familias no pueden superar.

¿Cómo afecta la inflación a la economía familiar?

Como hemos podido ver, una inflación moderada sería lo óptimo. Esto significará que la economía general aumenta en todos los ámbitos y se hará más fácil mantener estable la economía familiar, incluidos los salarios y los planes de inversión y ahorro.

El problema lo tenemos cuando se producen cualquiera de los otros dos tipos de inflación. Con la subida de los precios que atacan directamente a nuestra cartera, nuestra economía familiar entra en crisis. Por ejemplo, una subida de los alimentos o la ropa puede crear una desestabilidad en la economía doméstica reduciendo la posibilidad de ahorro.

¿Existe alguna forma de detener la inflación?

En algunos países, los bancos centrales aumentan la tasa de interés de deuda pública, es decir, aumentan las tasas de interés de los préstamos de consumo frenando la demanda de productos, aunque esto podría acarrear ciertos problemas. Al frenar la demanda de productos, se frena la industria de producción de los mismos y puede provocar el estancamiento de la economía y, por lo tanto, el aumento del desempleo.

A nivel personal, podemos adelantarnos a las posibles inflaciones para preservar la estabilidad de la economía familiar y prepararnos para una posible crisis futura con algunos pequeños gestos:

  • Hacer un presupuesto familiar general para distinguir los gastos estrictamente necesarios de los que no.
  • Reducir los pequeños gastos puntuales prescindibles para ampliar así nuestros ahorros de manera constante.
  • Adelantarse a futuras compras necesarias comprando fuera de temporada.
  • Buscar posibles fuentes de ingresos extra. Aprovecha alguna habilidad personal para sacarle partido como, por ejemplo, dar clases particulares.
  • Participación de cada miembro de la familia. Unificando los gastos e ingresos familiares será mucho más fácil equilibrar los gastos y el ahorro de la unidad familiar.

Podemos resumirlo en fijar objetivos financieros conjuntos a diario para contribuir positivamente a la estabilidad de la economía familiar y hacer frente a futuras subidas en la economía general que posiblemente nos afecten a nivel personal.

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