La ley de la segunda oportunidad está pensada para todo ciudadano, ya sean particulares o autónomos. Su objetivo es ofrecer una segunda oportunidad a las personas que atraviesan un momento económico complicado.

Estas personas deberán cumplir una serie de requisitos para acogerse a la ley de la segunda oportunidad:

  • Ser deudor de buena fe, probar que el deudor atraviesa una situación complicada y no pretende aprovecharse.
  • El concurso de acreedores debe calificarse como fortuito y no como culpable, es decir, que el estado de insolvencia no haya sido intencionadamente provocado por el deudor.
  • El deudor no puede estar condenado por delitos financieros.
  • Que el deudor no haya rechazado un trabajo para el cual este cualificado profesionalmente en los 4 años anteriores. (Derogado en la reforma de 2022)
  • La deuda no puede exceder los 5 millones de euros.
  • El deudor no se haya liberado de otras deudas por vía judicial y/o no haya sido condenado por delitos contra la seguridad social, la hacienda pública o por delitos de falsedad de documentos, orden socioeconómico o patrimonial.
  • Que el deudor haya intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con el acreedor sobre la deuda. (Derogado en la reforma de 2022)
  • Que el deudor sea inscrito en el Registro Público Concursal, así cualquier acreedor con un interés legítimo pueda comprobar su situación.
  • Ha de pasar 5 años entre solicitud concedida y una nueva solicitud de exoneración.

Si quieres más información visita nuestro artículo requisitos de la ley de la segunda oportunidad

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